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13 may 2010

EL ESGRAFIADO II: Elaboración y Materiales

La elaboración del esgrafiado: 


 Aplicación de la primera capa de revoco, que se deja rugosa con la utilización del fratás para facilitar la unión con la segunda. Bajo esta capa se encuentra lo que se denomina enfoscado ( que en el ejemplo no está adherido a muro), una mezcla de cemento gris y arena de rió gorda y fina en proporciones de 2 medidas de arena gorda, una de arena fina y 2 de cemento gris.
 

Las capas de revoco están constituidas por 2 medidas de arena de sílice, 1 de cal y ½ de cemento gris en el caso de la primera, y por 2 de arena de sílice, 2 de cal ¼ de cemento en la segunda, mas el pigmento utilizado en cada caso (negro humo y tierra casel + óxido de hierro rojo). El grosor de las dos no superará los 2 centímetros máximo, pero las mejores medidas son 0,5 cm para la primera y 1 cm para la segunda.



Vista de las dos capas de revoco. Lo más importante de este proceso es conseguir la mayor planitud en las capas, que estas sean paralelas entre sí y con el enfoscado y un grosor regular en toda la superficie.
Una vez que ha endurecido la segunda capa, pero que aún no ha secado del todo, se rasca o esgrafía sobre su superficie para descubrir partes de la primera capa y realizar un dibujo en dos tonos.


Los Materiales:


La cal es el material más importante del revoco y el que más determina su aptitud como revestimiento mural. La cal es el conglomerante de la mezcla y su principal propiedad es la endurecerse. Mientras que la arcilla endurece por la perdida de agua y el yeso por cristalización, la cal debe su endurecimiento a una reacción química (a veces la cal es utilizada junto con cemento que también es conglomerante, esta mezcla se denomina mortero bastardo).
La cal se obtiene por la descomposición de rocas calizas (mármol, alabastro cálcico...) a través del calor. Para esto se trituran y luego son llevadas a entre 900º y 1200º. Estas rocas deben estar exentas de SiO2, AlO3 y MgO, ya que provocarían diferentes problemas en el resultado final, como grietas, desprendimientos, pulverizaciones...
Durante este proceso el dióxido de carbono es separado de las rocas obteniendo Óxido cálcico o “cal viva”.

CO3Ca + Calor ............................................ CO2 + CaO

Los resultados varían dependiendo de diferentes factores. Pueden ser cales aéreas, es decir, que fraguan o endurecen en contacto con el aire. Dentro de estas, pueden provenir de calizas muy puras y son denominadas cales grasas, o de calizas con más de un 6% de impurezas, llamadas cales magras o grises. También existe otro tipo de cales que son las que se designan como cales hidráulicas, ya que gracias a su contenido en arcillas tienen la capacidad de fraguar en ambientes húmedos e incluso bajo el agua.

Una vez obtenemos la cal viva, se le añade agua para provocar otra reacción química (este es el proceso de apagado o azogado de la cal) que transforma el óxido cálcico en hidróxido cálcico y además se produce calor.

CaO + H2O ............................................... Ca(OH)2 + calor

Este procedimiento se puede llevar a cabo de diferentes maneras; por aspersión o al aire libre, proceso en el que la cal viva es rociada con agua (aproximadamente 1/3 del peso de la cal en agua) obteniendo una cal apagada en polvo que duplica su tamaño original.
Otra posibilidad es la cal en pasta, que se obtiene mezclando en estanques o bidones la cal viva con entre una y dos veces su peso de agua.
Tras cualquiera de estas dos operaciones, se deja reposar alrededor de un año la pasta o polvo, cubriéndola con arena para evitar su contacto con el aire y la humedad, con el fin de eliminar los caliches o partes de cal no apagada que estropearían el resultado final.

Una vez lista la cal, se prepara una pasta con agua que endurece al absorber el dióxido de carbono del aire (carbonatación), regresando a su estado primitivo, el del carbonato cálcico.

Ca(OH)2 + CO2 .......................................... CaCO3 + H2O

El agua utilizada en la mezcla se evapora o es absorbida por el muro y el resultado es un revestimiento mural de gran consistencia y durabilidad.


El principal problema de la cal es la retracción, es decir la pérdida de volumen durante el fraguado. Para evitar las grietas, desprendimientos y demás defectos que se producen por la retracción, se utiliza la cal en conjunto con elementos inertes como arena, trozos de ladrillo, paja... cuya principal función es la de relleno. Estos materiales son denominados áridos.


Los áridos pueden ser naturales o artificiales, siendo más convenientes los segundos que presentan aristas que mejoran la unión de diferentes morteros, gracias a no estar sometidos a los agentes ambientales y por tanto a la erosión.

La elección de uno u otro árido depende además de su buen funcionamiento, de factores culturales y tradicionales. Así en Barcelona es común que se utilice el polvo de mármol, mientras que en Segovia se suele emplear una mezcla de arena de rió y de mina tamizada.

El árido conserva las propiedades de la roca madre y caracteriza el resultado principal aportando al resultado su dureza, color y demás características. También facilitan la absorción del CO2 del aire dotando al revoco de porosidad y posibilitando el fraguado interior.


Los áridos en el caso del esgrafiado, provienen de la desintegración de las piedras, por lo que pueden ser de diferentes tamaños:

Áridos gruesos: entre 320 mm y 5 mm (grava, gravilla, garbancillo...)
Áridos finos o arenas: entre 5mm y 0.04 mm (arena, polvo, limo, coloide...)

Los áridos tienen diversa procedencia; los áridos de mina y de río son ideales para los diferentes morteros y suelen ser utilizados por separado o a la vez. Otra procedencia puede ser la de costa, duna o playa, pero éstas contienen sales que reaccionan con la cal y hacen que surjan problemas. Además, los áridos también tienen diferentes composiciones químicas que dependen fundamentalmente de la roca madre de donde proceden y que aportan diferentes características al mortero.

Silicios: Dureza y estabilidad química, tienen un gran contenido de cuarzo.
Silicatos: Provienen de rocas feldespáticas.
Calizos: Su origen se encuentra en las rocas calizas como el mármol y son de un color blanco muy puro.
Arcillosos: Son áridos silicios y silicatados contaminados con arcillas, que no son utilizables en los revocos ya que la arcilla produce grietas en el resultado final.
Margosos: Áridos calizos contaminados por arcilla que tampoco son utilizables en los revocos.
Puzolánicos: de origen volcánico. Muy utilizados en Italia.

La importancia de utilizar una cal bien elaborada y un árido que no reaccione con ésta es de vital importancia, como lo es también la elección del agua con el que realizaremos la mezcla, que debe reunir también ciertas características.

El agua del mortero debe ser potable, carente de sulfatos y cloruros o sales solubles que reaccionan con la cal. Es completamente desaconsejable la utilización de aguas ácidas cuyo PH sea menor de 5, así como el agua estancada que contiene sustancias orgánicas que contaminan el mortero o el que contenga hidratos de carbono.
Un exceso de agua aumenta la porosidad provocando una menor resistencia y permeabilidad del revoco además de un lento fraguado que dificulta las siguientes labores. Para el lavado de los esgrafiados y revocos se utiliza el agua denominada 3A que contiene agua destilada, alcohol y amoniaco.

Los Pigmentos dotan de color al revoco. Puede utilizarse cualquier pigmento, siendo más recomendables los pigmentos inorgánicos. Además existe una serie de colores que no pueden ser utilizados, ya que provocan reacciones químicas con la cal y dañan el resultado final. Hay que tener en cuenta que el total de pigmento en la mezcla nunca debe superar el 10%, y que es conveniente teñir el agua y no el mortero ya preparado, para disolver completamente el pigmento.

Algunos autores sugieren la utilización de ciertos aditivos como sangre, orín, miel... para dotar al mortero o revoco de ciertas características o para acelerar y ralentizar sus procesos, como el fraguado, el secado...
Incluyo a continuación una lista de los aditivos de los que se tiene constancia históricamente y que han sido recogidos en textos de arquitectos y artistas como Vitruvio y empleados en diferentes edificios como la catedral de Rochester en la que se utilizo sangre o en la de Ruen en la que se utilizo orina para favorecer la cristalización y dotar al yeso de mayor resistencia. La lista ha sido extraída del libro “Las artes de la cal”.



































1 comentario:

  1. Bienvenido a la blogesfera, para mi demasiado técnico, porque de cerámica "na".
    Imagino que a las personas metidas en este mundo les resultará muy interesante y agradecerán toda la información tan amplia y bien explicada.
    Saludos y ánimo.

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